Amsterdam, la capital de Holanda En el siglo XVII el comercio de las especias procedentes del este de Asia generó gran prosperidad. La población crecía y ello exigía agrandar la ciudad. Los lindes de la ciudad eran constantemente ampliados mediante la excavación de anchos anillos de canales, donde los ricos mercaderes y regentes mandaron construir bellas residencias y almacenes. Hoy muchos de los almacenes se han convertido en viviendas.